miércoles, 30 de mayo de 2007

Rockerfeller detrás de la gran mentira del Colesterol

El colesterol es un tipo de grasa que sólo se consigue en los productos animales. Ninguna parte de una planta, incluyendo las semillas, tiene colesterol. Sin embargo, los animales fácilmente producen colesterol a base de una dieta vegetariana. O sea, que no hay que comer colesterol para producir colesterol – por ejemplo, una vaca. Uno puede tener niveles normales o hasta altos de colesterol y ser completamente vegetariano. La cosa es que el cuerpo humano regula su nivel de colesterol como si fuera el azúcar. Si comes poquito colesterol, tu cuerpo produce más. Si comes mucho colesterol, tu cuerpo produce menos. Por más colesterol que comas, tu nivel en sangre no va a cambiar mucho. Los niveles de colesterol varían entre personas por factores genéticos y por las otras porquerías que comemos.

El cerebro utiliza muchísimo colesterol, especialmente en su etapa de desarrollo. Tan es así que la leche materna está repleta de colesterol. Los fabricantes de fórmula saben que el colesterol es necesario para el buen desarrollo del cerebro, pero no lo incluyen en sus productos por temor a que le bajen las ventas por la mala reputación del mismo. Por eso es que bebés lactados son mucho más inteligentes. Y por eso se asocian los niveles bajos de colesterol con disturbios de comportamiento, con dificultades en concentrarse en tareas rutinarias como manejar un automóvil y hasta con suicidio.



Las mentiras:

Mentira # 1- el colesterol causa la arteriosclerosis que obstruye las arterias coronarias y cerebrales. Esta es la “verdad científica” que las farmacéuticas quieren que creamos, porque lleva directamente a la segunda mentira – la más importante, por que es la que redunda en ganancias billonarias.


Menrtira#2– es bien importante para tu salud mantener bajo el nivel de colesterol en tu sangre con la ayuda de los nuevos medicamentos, los cuales se deben comenzar desde joven y seguir tomándose toda la vida.

Que quede bien claro que la evidencia científica indica que el colesterol no es la causa principal de la arteriosclerosis y que el bajar los niveles de colesterol en sangre no evita la oclusión de las arterias coronarias o cerebrales.


¿Colesterol “bueno” y “malo”?


Aclaremos eso de colesterol “bueno” y colesterol “malo”. Primero, hay sólo un colesterol. Todo el colesterol del cuerpo tiene la misma estructura química. Al ser una grasa, el colesterol no se disuelve en la sangre y por lo tanto necesita unos “vehículos” para ser transportado dentro del torrente sanguíneo. Imagínense que los vehículos son como unos autobuses públicos con diferentes rutas. Una línea de autobuses donde el colesterol “coge pon” va solamente de la ciudad (el hígado) al campo (los tejidos) –ésa es la línea LDL. La otra línea sólo recoge el colesterol cuando lo encuentra en el campo y lo trae de regreso a la ciudad– ésa es la línea HDL. A la línea LDL la llaman el colesterol “malo” porque resultaba que entre algunos pacientes con arteriosclerosis, era el autobús que más se veía en la carretera. A la línea HDL le dicen el colesterol “bueno” porque cuando había muchos en la carretera, el paciente infartaba con menos frecuencia.


La cantidad de colesterol que usted consume no tiene mucho que ver con su nivel de colesterol en la sangre. Más todavía, el nivel de colesterol en la sangre no guarda proporción con los infartos y los derrames. Hay evidencia contundente de que en algunas edades, mientras más bajo su colesterol, más riesgo de muerte. Por lo tanto, tomar medicamentos para bajar el colesterol no tiene sentido, y especialmente en vista de los efectos tan adversos a la salud de estas drogas.
No es que sus médicos le hayan estado ocultando alguna verdad. Es peor todavía. Es que lo que pasa hoy en día como “verdades científicas” son declaraciones fabricadas en los centros de mando de las corporaciones farmacéuticas y de alimentos con el único propósito de vender más productos y tener más ganancia. Una vez se ha decidido en esa cúpula cuál es el hallazgo “científico” que más ganancia les puede dejar, comienza todo un proceso multimillonario de propaganda para hacer que ese hallazgo sea validado “científicamente”, para que luego sea aceptado como un hecho indiscutible por los médicos y luego por la población. Son los principios básicos de la propaganda como expuestos a principios del siglo pasado por Edward Bernays.


A los que crean que estoy exagerando, lean Rockerfeller Medicine Men del Dr. Richard Brown, y vean como desde comienzos del siglo XX, las fundaciones Rockerfeller y Carnegie se dieron a la tarea de controlar la enseñanza y la práctica de la medicina en Estados Unidos. ¿Que controlar tan completamente la información sería imposible? Sepan que estamos hablando de corporaciones que generan trillones de dólares en ventas anuales. Las siete farmacéuticas más grandes a nivel mundial tienen más ganancia limpia que las siete corporaciones petroleras más grandes. Ese nivel de capital no tiene patria, no tiene corazón, no tiene alma, no tiene escrúpulos y no toma prisioneros. Mentirles a los médicos y mantener a la población enferma a propósito es el modus operandi. Todo es permitido. Todo.


El plan cosmico - Sixto Paz