
Por cuarta vez desde el inicio de la crisis financiera, en agosto pasado, los bancos centrales de EEUU, la Unión Europea y Suiza se han visto obligados a intervenir ante las crecientes presiones de liquidez en los mercados del crédito. Se trata de otra operación de "salvataje financiero" para apuntalar a los mercados y calmar las tensiones derivadas de la crisis "subprime" y de los sombríos pronósticos recesivos para la economía de EEUU que vaticinan los principales organismos y autoridades monetarias internacionales.
Nueve meses después del estallido de la crisis subprime en EEUU, el mercado interbancario está "seco", las entidades financieras -según los especialistas- padecen una "crisis de confianza" y no se prestan dinero a sí mismas generando inestabilidad en la economía global.
En este escenario marcado por la "volatilidad" de los mercados (bolsas que suben y bajan) las autoridades monetarias de EEUU y Europa informaron el viernes que van a seguir "auxiliando" a los bancos para evitar que las turbulencias financieras contaminen la economía real.
Continuando la tendencia, los bancos centrales de EEUU, de la zona euro y de Suiza han decidido inyectar liquidez adicional en el sistema financiero internacional al persistir las tensiones en algunos segmentos de mercado.
En este escenario marcado por la "volatilidad" de los mercados (bolsas que suben y bajan) las autoridades monetarias de EEUU y Europa informaron el viernes que van a seguir "auxiliando" a los bancos para evitar que las turbulencias financieras contaminen la economía real.
Continuando la tendencia, los bancos centrales de EEUU, de la zona euro y de Suiza han decidido inyectar liquidez adicional en el sistema financiero internacional al persistir las tensiones en algunos segmentos de mercado.