sábado, 7 de julio de 2007

LA VERDAD DETRAS DEL TITANIC


Cuando pensamos en los sucesos que han ocurrido en la historia en los últimos cien a doscientos años, hay ciertos sucesos que se distinguen por haber sido de mayor horror, gran sorpresa y gran tristeza. De los muchos que vienen a mi mente el más devastador ha sido la destrucción del World Trade Center en la ciudad de Nueva Cork y el hundimiento del Titanic.


Las más grandes tragedia de los últimos doscientos años pueden ser atribuidas a los Jesuitas. Sabemos hoy día que los Jesuitas planificaron y llevaron a cabo el hundimiento de Titanic, y mostraremos porque lo hicieron.



Desde el principio de los años 1830’s América no tenía un Banco Central. Los Jesuitas deseaban desesperadamente otro Banco Central en América para poder poseer una reserva sin límites para sus muchas guerras y para otras tramas ocultas alrededor del mundo.






En el 1910, se reunieron 7 hombres en la isla de Jekyll, en la costa de Georgia para establecer un Banco Central, al que llamaron el Banco de Reserva Federal. Esto hombres eran Nelson Aldrich, Frank Vanderlip, ambos representando al imperio de los Rockefeller; Henry Davidson, Charles Norton y Benjamín Strong representando J.P. Morgan; Paul Warburg, representando a la dinastía banquera europea de los Rothschild. Hemos visto anteriormente que los Rothschilds fueron los agentes banqueros que sirvieron a los Papas Jesuitas conservando; la llave de las riquezas de la Iglesia Católica Romana.


Los Morgan eran competidores amigables con los Rothschild y llegaron a ser muy unidos socialmente con ellos. La firma Morgan en Londres había sido salvada de la ruina financiera en el año de 1857 por el banco de Inglaterra sobre el cuál los Rothschilds tenían una gran influencia. Luego, Morgan parecía haber sido un agente financiero de los Rothschild e hizo todo lo posible por aparentar ser completamente americano...



Su entrada en ese campo bancario tipo [Rockefeller] no fue recibida con beneplácito de parte de Morgan por lo que se convirtieron en competidores feroces. Eventualmente, decidieron minimizar su competencia y comenzar a compartir aventuras. Al final, trabajaron juntos para crear un cartel nacional llamado el Sistema de Reserva Federal.



Cuando pensamos en los sucesos que han ocurrido en la historia en los últimos cien a doscientos años, hay ciertos sucesos que se distinguen por haber sido de mayor horror, gran sorpresa y gran tristeza. De los muchos que vienen a mi mente el más devastador ha sido la destrucción del World Trade Center en la ciudad de Nueva Cork y el hundimiento del Titanic.
Las más grandes tragedia de los últimos doscientos años pueden ser atribuidas a los Jesuitas. Sabemos hoy día que los Jesuitas planificaron y llevaron a cabo el hundimiento de Titanic, y mostraremos porque lo hicieron.
Desde el principio de los años 1830’s América no tenía un Banco Central. Los Jesuitas deseaban desesperadamente otro Banco Central en América para poder poseer una reserva sin límites para sus muchas guerras y para otras tramas ocultas alrededor del mundo.
En el 1910, se reunieron 7 hombres en la isla de Jekyll, en la costa de Georgia para establecer un Banco Central, al que llamaron el Banco de Reserva Federal. Esto hombres eran Nelson Aldrich, Frank Vanderlip, ambos representando al imperio de los Rockefeller; Henry Davidson, Charles Norton y Benjamín Strong representando J.P. Morgan; Paul Warburg, representando a la dinastía banquera europea de los Rothschild. Hemos visto anteriormente que los Rothschilds fueron los agentes banqueros que sirvieron a los Papas Jesuitas conservando; la llave de las riquezas de la Iglesia Católica Romana.


Los Morgan eran competidores amigables con los Rothschild y llegaron a ser muy unidos socialmente con ellos. La firma Morgan en Londres había sido salvada de la ruina financiera en el año de 1857 por el banco de Inglaterra sobre el cuál los Rothschilds tenían una gran influencia. Luego, Morgan parecía haber sido un agente financiero de los Rothschild e hizo todo lo posible por aparentar ser completamente americano...


Su entrada en ese campo bancario tipo [Rockefeller] no fue recibida con beneplácito de parte de Morgan por lo que se convirtieron en competidores feroces. Eventualmente, decidieron minimizar su competencia y comenzar a compartir aventuras. Al final, trabajaron juntos para crear un cartel nacional llamado el Sistema de Reserva Federal.



Estas tres familias financieras, los Rothschild, los Morgan y los Rockefeller quienes hacían lo que la Orden de los Jesuitas les dijeran ya que los Jesuitas se infiltraban en sus organizaciones, hacían lo que fuese necesario para destruir las libertades constitucionales en América y para lograr que el Papa dominara el mundo. Si miramos hacia atrás al siglo veinte vemos cuan exitosos han sido los Jesuitas. Han continuado malgastando las riquezas de América y atacando continuamente la Constitución y las libertades. El poder del Papa en la ciudad del Vaticano aumenta día a día. Algún día lograrán un control total otra vez.
La construcción del Titanic comenzó en el 1909 en un astillero en la capital del norte de Irlanda. Belfast era una cuidad protestante por lo que era odiada por los Jesuitas. La primera guerra mundial comenzó unos cuantos años después.
El Titanic era uno de los botes de la flota que poseía la línea White Line, una compañía de transportación marítima internacional.


El negocio bancario no era el único en el que Morgan tenía un interés económico fuerte. Haciendo uso del control que tenía sobre los ferrocarriles de la nación y usando el mismo como herramienta había creado un tipo de financiamiento internacional que incluía las dos líneas alemanas más grandes y una de las dos más grandes en Inglaterra, la línea White Star.



Había un número de hombres ricos y poderosos que declararon de forma clara que no favorecían el Sistema de Reserva Federal. Los Jesuitas le ordenaron a J. P. Morgan construir el Titanic. Este barco supuestamente “indestructible” sirvió como el barco en el que encontraron la muerte aquellos que se oponían a los planes de los Jesuitas de establecer un Sistema de Reserva Federal.



Estos hombres ricos y poderosos pudieron haber bloqueado el establecimiento de la Reserva Federal y sus poderes y fortunas serían arrebatados de sus manos. Tenían que ser destruidos por medios tan absurdos que nadie sospechara que habían sido asesinados y nadie sospecharía que habían sido los Jesuitas. El Titanic fue el vehículo de su destrucción. Para poder proteger al Papado y a los Jesuitas de cualquier sospecha muchos irlandeses, franceses y católicos romanos italianos inmigraron al nuevo mundo a bordo del barco. Eran personas que podrían morir sin que se considerase sus muertes como algo importante. Los Protestantes de Belfast que querían inmigrar a los Estados Unidos fueron invitados también a bordo del barco.



Todos los hombres ricos y poderosos de los que los Jesuitas querían deshacerse fueron invitados a bordo del barco. Tres de los más ricos y poderosos de estos fueron Bejamin Guggenheim, Isador Strauss, el propietario de las tiendas por departamento Macy’s y John Jacob Astor posiblemente el hombre más rico del mundo. El total de sus riquezas en aquella época haciendo uso del valor del dólar en ese momento era de más de $500,000, 000 de dólares. Hoy día esa cantidad de dinero tendría un valor de once billones de dólares. Estos tres hombres fueron motivados a abordar el “palacio flotante”. Tenían que ser destruidos porque los Jesuitas sabían que ellos utilizarían sus riquezas y sus influencias para oponerse al Banco de Reserva Federal y también se opondrían a las varias guerras que se estaban planificando.


Edward Smith era el capitán del Titanic, él había navegado las aguas del Atlántico Norte por veintiséis años y era considerado el más famoso maestro de las rutas del Atlántico Norte. Él había trabajado con el Jesuita J. P. Morgan por muchos años.
Edward Smith, era un ‘Jesuita laico’. Esto significa que no era un sacerdote pero que sí era un Jesuita de sotana corta. Los Jesuitas no son necesariamente sacerdotes. Aquellos que no son sacerdotes le sirven a la Orden a través de su profesión. Cualquiera puede ser un Jesuita y su identidad no ser conocida. Edward Smith, le sirvió a la orden de los Jesuitas en su profesión de Capitán de Mar.


Existen muchos puntos interesantes acerca del Titanic y los mismos se discuten en un video hecho por Nacional Geopgraphic en el 1986. El video se titula, The Secrets of theTitanic. Cuando el Titanic partió de la parte sur de Inglaterra el diez de abril de 1912, Frances Browne el maestro Jesuita de Edward Smith abordó el Titanic. Este hombre era el Jesuita más poderoso en toda Irlanda y respondía directamente al general de la orden Jesuita en Roma. El video declara:


Un sacerdote en vacaciones, el Padre Francis Browne obtuvo varias fotos “calientes” de sus compañeros a bordo, la mayoría de ellos de viaje a la eternidad. Al día siguiente el Titanic hizo su última parada en la costa del pueblo de Queens, Irlanda. Allí varias personas trajeron al barco a los últimos pasajeros; la mayoría inmigrantes irlandeses que buscaban establecer sus nuevos hogares en América. Y allí desembarcó el afortunado Padre Browne...El Padre Browne vió al capitán Smith mirando desde la proa del Titanic al borde de su destino final. — The Secrets of the Titanic. National Geographics videotape, 1986.
Aquí se muestra la maldad de los Jesuitas al máximo. El Párroco [Padre Francis Browne] abordó el Titanic, fotografió a las víctimas, y posiblemente le informó al capitán acerca de sus juramentos como Jesuita y a la mañana siguiente lo despidió.



Cuando pensamos en los sucesos que han ocurrido en la historia en los últimos cien a doscientos años, hay ciertos sucesos que se distinguen por haber sido de mayor horror, gran sorpresa y gran tristeza. De los muchos que vienen a mi mente el más devastador ha sido la destrucción del World Trade Center en la ciudad de Nueva Cork y el hundimiento del Titanic.
Las más grandes tragedia de los últimos doscientos años pueden ser atribuidas a los Jesuitas. Sabemos hoy día que los Jesuitas planificaron y llevaron a cabo el hundimiento de Titanic, y mostraremos porque lo hicieron.
Desde el principio de los años 1830’s América no tenía un Banco Central. Los Jesuitas deseaban desesperadamente otro Banco Central en América para poder poseer una reserva sin límites para sus muchas guerras y para otras tramas ocultas alrededor del mundo.
En el 1910, se reunieron 7 hombres en la isla de Jekyll, en la costa de Georgia para establecer un Banco Central, al que llamaron el Banco de Reserva Federal. Esto hombres eran Nelson Aldrich, Frank Vanderlip, ambos representando al imperio de los Rockefeller; Henry Davidson, Charles Norton y Benjamín Strong representando J.P. Morgan; Paul Warburg, representando a la dinastía banquera europea de los Rothschild. Hemos visto anteriormente que los Rothschilds fueron los agentes banqueros que sirvieron a los Papas Jesuitas conservando; la llave de las riquezas de la Iglesia Católica Romana.


Los Morgan eran competidores amigables con los Rothschild y llegaron a ser muy unidos socialmente con ellos. La firma Morgan en Londres había sido salvada de la ruina financiera en el año de 1857 por el banco de Inglaterra sobre el cuál los Rothschilds tenían una gran influencia. Luego, Morgan parecía haber sido un agente financiero de los Rothschild e hizo todo lo posible por aparentar ser completamente americano...
Su entrada en ese campo bancario tipo [Rockefeller] no fue recibida con beneplácito de parte de Morgan por lo que se convirtieron en competidores feroces. Eventualmente, decidieron minimizar su competencia y comenzar a compartir aventuras. Al final, trabajaron juntos para crear un cartel nacional llamado el Sistema de Reserva Federal. — G. Edward Griffin, The Creature from Jekyll Island, American Opinión Publishing, p.209 (énfasis añadido).
Estas tres familias financieras, los Rothschild, los Morgan y los Rockefeller quienes hacían lo que la Orden de los Jesuitas les dijeran ya que los Jesuitas se infiltraban en sus organizaciones, hacían lo que fuese necesario para destruir las libertades constitucionales en América y para lograr que el Papa dominara el mundo. Si miramos hacia atrás al siglo veinte vemos cuan exitosos han sido los Jesuitas. Han continuado malgastando las riquezas de América y atacando continuamente la Constitución y las libertades. El poder del Papa en la ciudad del Vaticano aumenta día a día. Algún día lograrán un control total otra vez.
La construcción del Titanic comenzó en el 1909 en un astillero en la capital del norte de Irlanda. Belfast era una cuidad protestante por lo que era odiada por los Jesuitas. La primera guerra mundial comenzó unos cuantos años después.
El Titanic era uno de los botes de la flota que poseía la línea White Line, una compañía de transportación marítima internacional.
El negocio bancario no era el único en el que Morgan tenía un interés económico fuerte. Haciendo uso del control que tenía sobre los ferrocarriles de la nación y usando el mismo como herramienta había creado un tipo de financiamiento internacional que incluía las dos líneas alemanas más grandes y una de las dos más grandes en Inglaterra, la línea White Star. — Ibid, p.246.
Había un número de hombres ricos y poderosos que declararon de forma clara que no favorecían el Sistema de Reserva Federal. Los Jesuitas le ordenaron a J. P. Morgan construir el Titanic. Este barco supuestamente “indestructible” sirvió como el barco en el que encontraron la muerte aquellos que se oponían a los planes de los Jesuitas de establecer un Sistema de Reserva Federal.
Estos hombres ricos y poderosos pudieron haber bloqueado el establecimiento de la Reserva Federal y sus poderes y fortunas serían arrebatados de sus manos. Tenían que ser destruidos por medios tan absurdos que nadie sospechara que habían sido asesinados y nadie sospecharía que habían sido los Jesuitas. El Titanic fue el vehículo de su destrucción. Para poder proteger al Papado y a los Jesuitas de cualquier sospecha muchos irlandeses, franceses y católicos romanos italianos inmigraron al nuevo mundo a bordo del barco. Eran personas que podrían morir sin que se considerase sus muertes como algo importante. Los Protestantes de Belfast que querían inmigrar a los Estados Unidos fueron invitados también a bordo del barco.
Todos los hombres ricos y poderosos de los que los Jesuitas querían deshacerse fueron invitados a bordo del barco. Tres de los más ricos y poderosos de estos fueron Bejamin Guggenheim, Isador Strauss, el propietario de las tiendas por departamento Macy’s y John Jacob Astor posiblemente el hombre más rico del mundo. El total de sus riquezas en aquella época haciendo uso del valor del dólar en ese momento era de más de $500,000, 000 de dólares. Hoy día esa cantidad de dinero tendría un valor de once billones de dólares. Estos tres hombres fueron motivados a abordar el “palacio flotante”. Tenían que ser destruidos porque los Jesuitas sabían que ellos utilizarían sus riquezas y sus influencias para oponerse al Banco de Reserva Federal y también se opondrían a las varias guerras que se estaban planificando.
Edward Smith era el capitán del Titanic, él había navegado las aguas del Atlántico Norte por veintiséis años y era considerado el más famoso maestro de las rutas del Atlántico Norte. Él había trabajado con el Jesuita J. P. Morgan por muchos años.
Edward Smith, era un ‘Jesuita laico’. Esto significa que no era un sacerdote pero que sí era un Jesuita de sotana corta. Los Jesuitas no son necesariamente sacerdotes. Aquellos que no son sacerdotes le sirven a la Orden a través de su profesión. Cualquiera puede ser un Jesuita y su identidad no ser conocida. Edward Smith, le sirvió a la orden de los Jesuitas en su profesión de Capitán de Mar.
Existen muchos puntos interesantes acerca del Titanic y los mismos se discuten en un video hecho por Nacional Geopgraphic en el 1986. El video se titula, The Secrets of theTitanic. Cuando el Titanic partió de la parte sur de Inglaterra el diez de abril de 1912, Frances Browne el maestro Jesuita de Edward Smith abordó el Titanic. Este hombre era el Jesuita más poderoso en toda Irlanda y respondía directamente al general de la orden Jesuita en Roma. El video declara:
Un sacerdote en vacaciones, el Padre Francis Browne obtuvo varias fotos “calientes” de sus compañeros a bordo, la mayoría de ellos de viaje a la eternidad. Al día siguiente el Titanic hizo su última parada en la costa del pueblo de Queens, Irlanda. Allí varias personas trajeron al barco a los últimos pasajeros; la mayoría inmigrantes irlandeses que buscaban establecer sus nuevos hogares en América. Y allí desembarcó el afortunado Padre Browne...El Padre Browne vió al capitán Smith mirando desde la proa del Titanic al borde de su destino final. — The Secrets of the Titanic. National Geographics videotape, 1986.
Aquí se muestra la maldad de los Jesuitas al máximo. El Párroco [Padre Francis Browne] abordó el Titanic, fotografió a las víctimas, y posiblemente le informó al capitán acerca de sus juramentos como Jesuita y a la mañana siguiente lo despidió.


Browne revisó con Edward Smith por última vez en cuanto a lo que tenía que hacer en las aguas del Atlántico Norte. El General Jesuita le dijo a Francis Browne lo que iba a suceder; Browne se lo dijo a Smith y el resto es historia. Edward Smith creía que el General Jesuita



... era el dios de la sociedad [Jesuita], y que nada sino su toque eléctrico podría activar sus cuerpos muertos y crear en ellos vida y acción. Hasta que él no habla ellos son como serpientes enredadas en sus frías tumbas, sin vida e inactivos; pero en el momento en el que el da la orden cada miembro se levanta inmediatamente dejando todo lo que hubiesen estado haciendo incompleto, preparados para asaltar al que se les requiera asaltar y golpear dondequiera que se le pida que lo haga.


Cuando pensamos en los sucesos que han ocurrido en la historia en los últimos cien a doscientos años, hay ciertos sucesos que se distinguen por haber sido de mayor horror, gran sorpresa y gran tristeza. De los muchos que vienen a mi mente el más devastador ha sido la destrucción del World Trade Center en la ciudad de Nueva Cork y el hundimiento del Titanic.
Las más grandes tragedia de los últimos doscientos años pueden ser atribuidas a los Jesuitas. Sabemos hoy día que los Jesuitas planificaron y llevaron a cabo el hundimiento de Titanic, y mostraremos porque lo hicieron.
Desde el principio de los años 1830’s América no tenía un Banco Central. Los Jesuitas deseaban desesperadamente otro Banco Central en América para poder poseer una reserva sin límites para sus muchas guerras y para otras tramas ocultas alrededor del mundo.
En el 1910, se reunieron 7 hombres en la isla de Jekyll, en la costa de Georgia para establecer un Banco Central, al que llamaron el Banco de Reserva Federal. Esto hombres eran Nelson Aldrich, Frank Vanderlip, ambos representando al imperio de los Rockefeller; Henry Davidson, Charles Norton y Benjamín Strong representando J.P. Morgan; Paul Warburg, representando a la dinastía banquera europea de los Rothschild. Hemos visto anteriormente que los Rothschilds fueron los agentes banqueros que sirvieron a los Papas Jesuitas conservando; la llave de las riquezas de la Iglesia Católica Romana.
Los Morgan eran competidores amigables con los Rothschild y llegaron a ser muy unidos socialmente con ellos. La firma Morgan en Londres había sido salvada de la ruina financiera en el año de 1857 por el banco de Inglaterra sobre el cuál los Rothschilds tenían una gran influencia. Luego, Morgan parecía haber sido un agente financiero de los Rothschild e hizo todo lo posible por aparentar ser completamente americano...
Su entrada en ese campo bancario tipo [Rockefeller] no fue recibida con beneplácito de parte de Morgan por lo que se convirtieron en competidores feroces. Eventualmente, decidieron minimizar su competencia y comenzar a compartir aventuras. Al final, trabajaron juntos para crear un cartel nacional llamado el Sistema de Reserva Federal. — G. Edward Griffin, The Creature from Jekyll Island, American Opinión Publishing, p.209 (énfasis añadido).
Estas tres familias financieras, los Rothschild, los Morgan y los Rockefeller quienes hacían lo que la Orden de los Jesuitas les dijeran ya que los Jesuitas se infiltraban en sus organizaciones, hacían lo que fuese necesario para destruir las libertades constitucionales en América y para lograr que el Papa dominara el mundo. Si miramos hacia atrás al siglo veinte vemos cuan exitosos han sido los Jesuitas. Han continuado malgastando las riquezas de América y atacando continuamente la Constitución y las libertades. El poder del Papa en la ciudad del Vaticano aumenta día a día. Algún día lograrán un control total otra vez.
La construcción del Titanic comenzó en el 1909 en un astillero en la capital del norte de Irlanda. Belfast era una cuidad protestante por lo que era odiada por los Jesuitas. La primera guerra mundial comenzó unos cuantos años después.
El Titanic era uno de los botes de la flota que poseía la línea White Line, una compañía de transportación marítima internacional.
El negocio bancario no era el único en el que Morgan tenía un interés económico fuerte. Haciendo uso del control que tenía sobre los ferrocarriles de la nación y usando el mismo como herramienta había creado un tipo de financiamiento internacional que incluía las dos líneas alemanas más grandes y una de las dos más grandes en Inglaterra, la línea White Star. — Ibid, p.246.
Había un número de hombres ricos y poderosos que declararon de forma clara que no favorecían el Sistema de Reserva Federal. Los Jesuitas le ordenaron a J. P. Morgan construir el Titanic. Este barco supuestamente “indestructible” sirvió como el barco en el que encontraron la muerte aquellos que se oponían a los planes de los Jesuitas de establecer un Sistema de Reserva Federal.
Estos hombres ricos y poderosos pudieron haber bloqueado el establecimiento de la Reserva Federal y sus poderes y fortunas serían arrebatados de sus manos. Tenían que ser destruidos por medios tan absurdos que nadie sospechara que habían sido asesinados y nadie sospecharía que habían sido los Jesuitas. El Titanic fue el vehículo de su destrucción. Para poder proteger al Papado y a los Jesuitas de cualquier sospecha muchos irlandeses, franceses y católicos romanos italianos inmigraron al nuevo mundo a bordo del barco. Eran personas que podrían morir sin que se considerase sus muertes como algo importante. Los Protestantes de Belfast que querían inmigrar a los Estados Unidos fueron invitados también a bordo del barco.
Todos los hombres ricos y poderosos de los que los Jesuitas querían deshacerse fueron invitados a bordo del barco. Tres de los más ricos y poderosos de estos fueron Bejamin Guggenheim, Isador Strauss, el propietario de las tiendas por departamento Macy’s y John Jacob Astor posiblemente el hombre más rico del mundo. El total de sus riquezas en aquella época haciendo uso del valor del dólar en ese momento era de más de $500,000, 000 de dólares. Hoy día esa cantidad de dinero tendría un valor de once billones de dólares. Estos tres hombres fueron motivados a abordar el “palacio flotante”. Tenían que ser destruidos porque los Jesuitas sabían que ellos utilizarían sus riquezas y sus influencias para oponerse al Banco de Reserva Federal y también se opondrían a las varias guerras que se estaban planificando.
Edward Smith era el capitán del Titanic, él había navegado las aguas del Atlántico Norte por veintiséis años y era considerado el más famoso maestro de las rutas del Atlántico Norte. Él había trabajado con el Jesuita J. P. Morgan por muchos años.
Edward Smith, era un ‘Jesuita laico’. Esto significa que no era un sacerdote pero que sí era un Jesuita de sotana corta. Los Jesuitas no son necesariamente sacerdotes. Aquellos que no son sacerdotes le sirven a la Orden a través de su profesión. Cualquiera puede ser un Jesuita y su identidad no ser conocida. Edward Smith, le sirvió a la orden de los Jesuitas en su profesión de Capitán de Mar.
Existen muchos puntos interesantes acerca del Titanic y los mismos se discuten en un video hecho por Nacional Geopgraphic en el 1986. El video se titula, The Secrets of theTitanic. Cuando el Titanic partió de la parte sur de Inglaterra el diez de abril de 1912, Frances Browne el maestro Jesuita de Edward Smith abordó el Titanic. Este hombre era el Jesuita más poderoso en toda Irlanda y respondía directamente al general de la orden Jesuita en Roma. El video declara:
Un sacerdote en vacaciones, el Padre Francis Browne obtuvo varias fotos “calientes” de sus compañeros a bordo, la mayoría de ellos de viaje a la eternidad. Al día siguiente el Titanic hizo su última parada en la costa del pueblo de Queens, Irlanda. Allí varias personas trajeron al barco a los últimos pasajeros; la mayoría inmigrantes irlandeses que buscaban establecer sus nuevos hogares en América. Y allí desembarcó el afortunado Padre Browne...El Padre Browne vió al capitán Smith mirando desde la proa del Titanic al borde de su destino final. — The Secrets of the Titanic. National Geographics videotape, 1986.
Aquí se muestra la maldad de los Jesuitas al máximo. El Párroco [Padre Francis Browne] abordó el Titanic, fotografió a las víctimas, y posiblemente le informó al capitán acerca de sus juramentos como Jesuita y a la mañana siguiente lo despidió. — Eric J. Phelps, Vatican Assasins, Halycon Unified Services, p. 427.
Browne revisó con Edward Smith por última vez en cuanto a lo que tenía que hacer en las aguas del Atlántico Norte. El General Jesuita le dijo a Francis Browne lo que iba a suceder; Browne se lo dijo a Smith y el resto es historia. Edward Smith creía que el General Jesuita
... era el dios de la sociedad [Jesuita], y que nada sino su toque eléctrico podría activar sus cuerpos muertos y crear en ellos vida y acción. Hasta que él no habla ellos son como serpientes enredadas en sus frías tumbas, sin vida e inactivos; pero en el momento en el que el da la orden cada miembro se levanta inmediatamente dejando todo lo que hubiesen estado haciendo incompleto, preparados para asaltar al que se les requiera asaltar y golpear dondequiera que se le pida que lo haga.


A Edward Smith se le ordenó hundir al Titanic y el lo hizo tal y como le fue ordenado hacer.


Por el mandato de Dios [el General Jesuita] es ilegal matar a los inocentes, robar, cometer cualquier maldad, porque él [el Papa] es el dios de la vida y de la muerte y de todas las cosas; Por lo tanto nuestro deber es cumplir con sus mensajes.



No hay ningún informe en la historia de una asociación cuya organización haya prevalecido por 300 años, sin cambio y sin alteración pesar de los ataques de los hombres y los tiempos, y que haya ejercido tan inmensa influencia sobre los destinos de la humanidad. ..”El fin justifica los medios’ es su frase favorita; y como su único medio como hemos mostrado la orden está dispuesta a cometer cualquier tipo de crimen.


Recordemos el juramento que cada persona tiene que hacer para formar parte de la Orden Jesuita: Debo considerar mi cuerpo como un cuerpo muerto sin voluntad o inteligencia como crucificado quien se entrega sin resistencia a la voluntad de aquel que la maneja con un bastón en su mano, quien la usa como se le requiere y como mejor le plazca.

Una de las más grandes tragedias del siglo veinte, el hundimiento del Titanic se encuentra ligado directamente con la Orden de los Jesuitas. El barco que supuestamente era indestructible, el palacio flotante, fue creado para convertirse en la tumba de los ricos que se oponían al Sistema de Reserva Federal. Para el 9 de abril de 1912, se eliminaron todas las oposiciones que había a la creación de la Reserva Federal. En diciembre de 1913, surgió el Sistema de Reserva Federal en los Estados Unidos. Ocho meses después, los Jesuitas tenían fondos suficientes a través del Banco de Reserva Federal para comenzar la Primera Guerra Mundial.