lunes, 13 de agosto de 2007

¿Sois el Propósito de Quién?

Existís con un propósito. ¿El propósito de quién? ¿Has pensado en esto alguna vez? ¿De quién eres el propósito? Tienes un propósito porque todos los aspectos de la consciencia están conectados entre sí. Ninguno existe fuera del sistema; forman parte de un todo. Ése es el propósito que queremos que persigas. La esencia del vehículo que ocupas y de la energía que generas son parte de una secuencia de desarrollo que se podría decir que tiene un propósito para tu búsqueda personal en la vida. Pero, ¿qué propósito añades al todo? ¿Puedes concebir que otro pueda utilizar tu propósito y lo utilice para su crecimiento? ¿Una energía que tú no sabes que existe?

El universo está entrelazado de tal forma que se basa en un sistema de dominó. Todas las formas de consciencia se han reunido en este universo para influir unas a otras, porque ésta es la única manera que tiene la consciencia de experimentarse a sí misma en este sistema. En otro sistema o en otra estructura universal, todas y cada una de las formas de consciencia podrían ser libres. En otras palabras, podrías estar solo y no servir al propósito de nadie. Esto se da en este universo. Existen muchos universos y muchos temas. Así como cien peniques hacen un dólar, ciertos grupos de universos forman algo que es un cúmulo de energías. Por último, empezaréis a comprender y reconocer que hay sistemas enteros de existencia que no tienen nada que ver con la existencia tal como la conocéis. Este sistema está diseñado como una zona de libre albedrío, en la que todo está entrelazado e interconectado.


Existen otros tipos de zonas, que quizá denominaríais también zonas de libre albedrío, donde todo es independiente de lo demás. Aquí en la Tierra, todo está entrelazado. Hay mucho más espacio en un sistema en el que todo es independiente. Se podría decir que hay una mayor consciencia del espacio, no necesariamente más espacio. Este tipo de universo podría ser más pequeño que el vuestro pero, como no funciona por la densidad, la consciencia del espacio podría ser mayor. Tu propósito es llevar información y, al llevarla, hacer que sea accesible a otros por medio de la frecuencia. Cuando compartimos esta historia con vosotros, acabáis llevando información. La información es luz; la luz es información. Cuanto más informado te encuentres, más se verá alterada tu frecuencia. Sois criaturas electromagnéticas y transmitís todo lo que sois a los demás. Así como eres capaz de reconocer que alguien tiene miedo, podrás reconocer a alguien con alegría si aprendes a utilizar tu cuerpo para sintonizar con este tipo de reconocimiento.

Tu misión consiste en llevar información y evolucionar hasta la capacidad máxima dentro de la forma humana. Cuando puedas hacerlo, no puedes evitar influir en las multitudes. Puede ser que sientas que tu ocupación en particular no está en una escala muy grande (digamos, por ejemplo, que trabajas de camarera). Pero recuerda, las cosas no son lo que parecen en el exterior, y todas las personas que entran en contacto contigo se ven afectadas por tu vibración. Puede ser que algunos de vosotros tengáis que permanecer en trabajos mundanos o de poca categoría durante un tiempo, o puede que seáis llevados a ser padres o guardianes de vuestros hijos, o podríais tener que hacer un trabajo que sentís que no os conduce exactamente a la gloria. No obstante, tendrás un período de tiempo en el que asimilarás toda esta información tan radical. Debes hacerla encajar en tu vida y debes hacer que encaje en la historia de tu mundo viviéndola, percibiéndola y acostumbrándote a ella. Una vez seas capaz de mantener consistentemente una frecuencia de información, que tus emociones no sean como una montaña rusa que sube y baja porque no sabes quién eres, entonces se te encomendará una tarea. Será puesta ante ti y será parte de tu anteproyecto. Tu anteproyecto es tu propio plan personal detallado o el trazado de las acciones para esta vida.


Muchos de vosotros ya conocéis vuestro anteproyecto y hacia dónde seréis guiados. Lo que se interpone en vuestro camino es pensar, lógicamente, que no tenéis el talento necesario para llevar a cabo el plan, o bien que no sois capaces de hacerlo. Si entras en un estado meditativo, recibirás la imagen de tu identidad y tu realidad y del próximo paso en tu tarea, día a día. La meditación es un estado de comunicación; no es una forma de perderse. La meditación es una manera de informarse y de ir a un lugar que te nutre. Te dirigirás a tu propósito y, más que seguro, éste tendrá que ver con facilitar la frecuencia: transducirla, hacerla llegar a otros, explicarla, utilizarla para sanar y estabilizarla para la raza humana. Cuando todos y cada uno de vosotros seáis capaces de mantener una frecuencia de información sin huir asustados, pudiendo contar con ella para que sea consistente, entonces anclaréis la frecuencia en el planeta. Esa frecuencia se reconoce. No se puede seguir su rastro exactamente, pero puede ser reconocida, y está siendo reconocida ahora. Es por esta razón que ha habido un montaje frenético para alterar esa frecuencia. Verás más control de frecuencias por todas partes, pero serás capaz de reconocerlo por lo que es.


Descubrirás que todo en tu vida te ha preparado paso a paso para lo que debes hacer. En una época, quizás hayas sido un líder de los boy scouts y hayas aprendido a trabajar con niños. Tal vez, en otra época, trabajaste en un restaurante y aprendiste a trabajar con los alimentos y a servir. A través de tus trabajos, creaste ciertos aspectos de la realidad para que, más adelante, cuando tuvieras que enseñar a estos sistemas a ir más allá de sí mismos, tuvieras una idea respecto al origen de estos humanos.

Os hablamos como si no fuerais humanos porque, para nosotros, no lo sois. Para nosotros, vosotros sois miembros de la Familia de la Luz y conocemos vuestros «yoes» multidimensionales. Os hablamos del trato con los humanos porque vuestra tarea consiste en integraros con ellos, calmarlos, y despertar la chispa de luz que hay en ellos para que no sean totalmente destruidos y para que este lugar pueda albergar a una nueva especie y a una nueva esfera de actividad. Hemos hablado muchas veces del ADN en evolución y de la modulación de frecuencias que ha permitido que la especie y el experimento sigan siendo controlables y manipulables. Habéis sido contratados y estáis aquí en una misión desde el futuro para catapultar este ciclo de la existencia; para encamaros muchas veces con el fin de poder comprender qué es lo que ha mantenido a los humanos bajo control. De esta forma, podéis operar desde el interior y cambiar el sistema. Cuando estás luchando contra la mente lógica, experimentas un conflicto entre la parte de tu ser que es humana —que se ha creído la historia—, y la parte de tu ser que es la Familia de la Luz —que no se la ha tragado— y está aprendiendo a tener una visión más amplia.


Empieza a darte cuenta de que la porción de tu ser que opera a través de la lógica te está enseñando algo. Te está dando información de primera mano sobre cómo opera la mayor parte de la población y sobre aquello con lo que tendrás que trabajar para llegar a otros. Si te resultara muy fácil entrar en la intuición y operar allí con absoluta confianza y si no tuvieras esta dualidad de comprensión con la mente lógica a la larga acabarías perdiendo la paciencia con el resto de la humanidad. Si te resultara fácil, ¿cómo podrías comprender lo difícil que le resulta a los demás? Los humanos han estado controlados por las frecuencias durante mucho tiempo. Están tan acostumbrados a este control, y la mente lógica se ha desarrollado tanto en los últimos tiempos, que hay mucho miedo y sospecha: un lugar oscuro del ser está tan controlado, que las personas incluso tienen miedo de entrar en él, confiando en la posibilidad de recibir información por sí mismos. Cuando piensas en las entidades que han modulado la forma en que los humanos transmiten, alterando su ADN e instituyendo varios escenarios y acontecimientos en el planeta —y luego haciendo pasar los resultados de esta energía psíquica por los distintos portales y salir al espacio, por sus propias razones— puedes ver contra quién luchas.

Hay quienes quieren que tú y el planeta entero funcionéis sólo a través de la lógica; la lógica del miedo. El mejor consejo que te podemos proporcionar en estos momentos es que utilices esa lógica. Di: «Seré lógico aquí por un momento y observaré lo que hace mi mente lógica. Está deseando tomar el control. Le han dicho que así son las cosas. Le han dicho que lo otro también es verdad. Me limitaré a observar como voy de un extremo a otro. ¿Estoy enfadado? ¿Me siento inseguro? ¿Qué es lo que me inspira? ¿Qué es lo que me da seguridad? ¿Qué es lo que cada forma de pensar hace por mí? ¿Qué estoy percibiendo acerca de mí mismo? ¿Cómo me siento?» Observa y asimila todo esto. Luego, di: «Ahora que ya le he dado a todo el mundo la oportunidad de participar, ¿qué es lo que yo quiero?». Reafírmate en lo que quieres, y reconoce que deseas evolucionar. ¿Ves que retroceder por medio de la duda forma parte del Plan Divino? Es para que comprendas aquello por lo que han de pasar quienes sigan tus pasos. Tienes que aprender a abrir tu centro de compasión o de corazón, que es una de las cosas más difíciles de hacer. Aprende a sentir compasión por ti mismo y por los demás, de la misma manera que todos tenéis el valor de dejaros ir y sentir.

Es muy importante que observes tu manera de lidiar con los acontecimientos. Los distintos acontecimientos llegan a ti para que los puedas observar. Aprende a observar tu comportamiento y a pasar más tiempo solo; incluso aunque a veces te resulte difícil y te sientes solo. A la larga, nos agradecerás que te hayamos dirigido hacia un encuentro más significativo contigo mismo. Tienes la riqueza y la madurez que te conducirá a la realización más elevada. Existe un orden dentro del cual operas, que esa parte de ti mismo no es capaz de ver. A veces, cuando una parte de ti opera sin la visión o la vista, tienen lugar acontecimientos que te devuelven al camino. Sé consciente de que, en este caos de consciencia, de confusión e incertidumbre, hay un orden divino.

Es como hacer un pastel. Cada ingrediente de la receta es en sí mismo un todo integral y posee su propio sentido de la estructura: los huevos, la harina, la mantequilla, el azúcar. Cuando los empiezas a mezclar, parece como si estuvieras creando el caos. Alguien podría decir: «Lo estás estropeando todo. Has destrozado ese huevo. ¿Dónde se ha ido todo el azúcar? Estás destruyendo todos los elementos esenciales». No comprenden, quizá, la magia de la fórmula catalizadora del calor. Existe una energía catalizadora presente en estos momentos en el planeta a medida que todas las estructuras individuales se empiezan a fundir y fusionar para crear algo de aspecto caótico. Nacerá algo nuevo de todo esto, de la misma manera que nace un pastel de la mezcla caótica de ciertos ingredientes. Alguien que no comprende que después de combinar los ingredientes pondrás la mezcla en el homo para que se cueza, la observará y le parecerá que no es nada. Mucha gente en este planeta no. reconoce que existe un orden superior detrás del caos; que se está siguiendo una receta.

Cada uno de vosotros tiene una misión específica dentro de esta receta. Tenéis, por supuesto, libre albedrío para determinar cómo seguiréis la receta y seréis un ingrediente de la misma. Este libre albedrío te permite decidir los detalles de la manera cómo te gustaría que fuera diseñada tu vida, aunque debes vivir tu anteproyecto. Elegir hacerlo con dificultad o con facilidad, en la pobreza o en la riqueza, depende de ti. Todo depende de dónde te han convencido que debes poner los límites. ¿Qué te podemos decir para que quites todas las fronteras, para que dejes de limitar lo que crees que puede ser tuyo? Si hay algo que verdaderamente nos gustaría conseguir, sería que cada uno de vosotros se liberara de sus límites y fuera libre, sabiendo que cada pensamiento que alberga determina en alguna medida su experiencia. Si pudiéramos lograr que vivierais el 100 por cien del tiempo de acuerdo con lo que queréis, sentiríamos que este año ha sido todo un éxito.

Os vamos a pedir a cada uno de vosotros que adquiera ese compromiso y viva una vida más limpia e impecable. Os pedimos que aceptéis responsabilidad en áreas en las que ni se os ha pasado por la cabeza aceptarlas. Queremos que cada uno de vosotros se comporte como si supiera lo que está sucediendo. Actúa como si estuvieras divinamente guiado en cada elección que haces, empezando a creer que estás siempre en el sitio adecuado en el momento adecuado. Di para ti mismo: «Estoy bajo la guía divina. Estoy siempre en el sitio correcto en el momento adecuado. Todo lo que hago está orquestado para mi más elevado crecimiento, mi más elevada consciencia y mi más elevada evolución». Queremos que ahora operéis siempre de esta manera.


Sed Guardianes de Frecuencias. Cuando la luz llega a vuestros cuerpos, pone en marcha vuestros filamentos con codificación de luz y ayuda en la reconexión del ADN, creando un cambio de frecuencia. La frecuencia es lo que conocéis. La frecuencia es vuestra identidad.
Ha habido períodos en los que han existido simultáneamente muchas dimensiones en este planeta. En los últimos mil años ha tenido lugar un retroceso de muchas dimensiones debido al caos y la oscuridad que se han cernido sobre la población. Ahora están regresando estas otras dimensiones, o realidades, a lugares donde las leyes de la existencia son un poco diferentes. Tú las ayudas a regresar al atraer las dimensiones hacia el planeta, creando lo que se denomina una fusión dimensional. A veces entras en estas dimensiones sin reconocer que estás en ellas. Entras en un estado alterado, especialmente cuando vas a un lugar sagrado en la Tierra. Te trasladas a una frecuencia dimensional distinta y todo cambia. Te sientes inspirado y lleno de energía, o mal del estómago. Algo sucede cuando entras en un estado alterado.


Como estás en un estado alterado, no siempre sabes que estás en él. Ése es el principio de la fusión dimensional. Cuando regresas a casa después de haber visitado un lugar sagrado, puede ser que mires atrás y digas: «Caramba, ¿qué ha pasado ahí?». Ése es el sentimiento al experimentar distintas dimensiones. Las colisiones dimensionales son otra historia. Aquellos que estén atrapados por el miedo y se niegan a cambiar, aunque su propósito sea estar en el planeta para cambiar, experimentarán las dimensiones como colisiones. Para ellos la fusión dimensional será como una pared de cemento que choca contra otra pared de cemento. Muchos se sentirán incómodos en este planeta. Esto ya está ocurriendo a pequeña escala en la forma de pequeñas molestias a nivel del sistema nervioso. Algunas personas podrían desarrollar enfermedades del sistema nervioso sencillamente porque se niegan a evolucionar y a cambiar su postura sobre sí mismos y sobre la realidad. Todos aquellos que estéis trabajando con otros humanos, ya sea como médicos, monitores de gimnasia, profesores, músicos o lo que fuera, tenéis que comprender que éste es el dilema humano: la necesidad de cambiar la definición del yo y de la realidad.

Utiliza tu voluntad y tu mente para decidir cómo te gustaría que se construyera la realidad. Al hacerlo, acabarás descubriendo que existe una voluntad superior y un plan superior, y llevarás tu consciencia hacia él y descubrirás el sendero divino. Este sendero divino tiene en mente la evolución de la consciencia. Vosotros, como especie humana, habéis creído durante eones lo que otros os han dicho sobre vosotros mismos. Como ya hemos dicho, esto tiene un propósito: había quienes querían controlaros. Aunque lucharais para realizaros, era difícil porque el ADN había sido dispersado y cerrado de manera que, no importa lo que desearais, las conexiones vibracionales no estaban disponibles. Ahora que las conexiones vibracionales están llegando al planeta, el Plan Divino (que es como un anteproyecto) se está acercando a la Tierra y , finalmente, las dimensiones se encontrarán. Cuanto suceda, depende de vosotros. El Plan Divino no está programado para venir aquí en una fecha concreta; depende de la rapidez con que los humanos satisfagan las necesidades y adquieran maestría.


¿Qué significa adquirir maestría? Para poder comprender el Plan Divino y entrar en el anteproyecto, debes observarte. Debes ser capaz de saber quién eres. Hay muchas cosas en tu sociedad sobre las que deberías adquirir maestría y someterte a un examen para poder decir: «Sí, estoy cualificado. He aprendido las reglas, las utilizo y dispongo de ellas a voluntad». Por ejemplo, debes adquirir maestría en la conducción de un coche para que te den el carnet. ¿Cuántos de vosotros tenéis maestría sobre vuestros cuerpos y los utilizáis a voluntad? Muy pocos. ¿Por qué? Porque nadie os dijo que fuera posible. Estamos aquí para recordaros una serie de cosas. Éste es un momento difícil para estar en la Tierra por la sencilla razón de que aquellos que están codificados para traer el cambio al planeta lo están también para cambiarse a sí mismos. Como veis, el problema de la Tierra ha sido siempre la relación con los dioses. Un dios tras otro. ¿Quiénes han sido los dioses? Los dioses os crearon. Sois su proyecto. Os quieren. Sin embargo, vosotros no os sentís próximos a algunos de ellos porque no comprenden las emociones y los sentimientos. Y muchos de ellos están entusiasmados con realidades distintas a la vuestra.


A la consciencia se le permite expresarse, y aquellos que os gobiernan os han permitido expresaros dentro de unos límites. Desde vuestro punto de vista, vosotros nunca les habéis permitido que os gobiernen y no tenéis ni idea de que existen. Ellos crean dramas en el planeta disfrazados de lo que vosotros llamáis religión, liderazgo o, a veces, inspiración. Los acontecimientos, aunque están diseñados con el fin de lograr ciertas cosas, a veces congregan a aquellos que resisten, y aparecen posibilidades distintas a lo que se perseguía. Os queremos comunicar que está teniendo lugar un cambio drástico. Queremos poner énfasis en esto. La Tierra experimentará una gran sacudida. Esta sacudida implica que la humanidad procesará y concebirá una información que está totalmente fuera de los actuales paradigmas. Esto quiere decir que vuestro sistema nervioso se verá inundado de información y debe ser capaz de desligarse de la forma en que cree que controla o percibe la realidad.


Vuestra misión, como miembros de la Familia de la Luz que habéis aceptado llevar esta información en vuestro interior, es establecer una nueva frecuencia en el planeta, andándola impecablemente dentro de vosotros mismos. No es fácil. No se supone que sea fácil. No vinisteis aquí con una tarea fácil. Sois renegados y habéis sido renegados. Si os pudiéramos dar a cada uno de vosotros un minuto de recuerdos multidimensionales, sabríais de lo que estamos hablando. Sabríais en lo más profundo de vuestro ser que, una y otra vez, bajo distintos disfraces y diferentes formas, habéis ido ahí donde el cambio necesitaba ser anclado. Habéis ido en repetidas ocasiones, destruyendo los paradigmas, liberado y avanzado más allá de vuestra identidad. Éste es el Plan Divino: fusionar el yo.


El Plan Divino tiene muchas ramificaciones y unifica diferentes tipos de fuerzas. Nos habéis oído hablar de las fuerzas de la luz y las fuerzas de la oscuridad. Las hemos apodado «Camisetas Blancas» y «Camisetas Negras» para neutralizar la situación y para haceros saber que se trata de un juego. También queremos que sepáis que es un juego muy serio y que, por dentro y por fuera, el juego es el Plan Divino. El Plan Divino puede ser anclado como vibración en ciertos cuerpos humanos que están codificados con este fin y que vinieron aquí para llevar esta frecuencia. Después os podéis elevar hacia vuestro propio plan de impecabilidad. Cuando tu propia vida se eleva a una posición en la que ni siquiera la reconoces como tu vida, permites que la energía de las esferas de lo no-físico te utilicen como conducto; que fusionen las dimensiones y liberen la consciencia hacia una nueva forma de percibir.

Aunque la muerte y la destrucción lleguen al mundo, recuerda que la muerte y la destrucción llegan a este planeta cada año en otoño. El hielo mata las flores y las hojas de los árboles; todo se marchita y muere. Quizás alguien que viviera en un sitio donde siempre es verano se sentiría perturbado al ver el otoño por primera vez. Pensaría: «Dios mío, el mundo se está destruyendo. Toda la belleza está desapareciendo». Comprende que esto es exactamente lo que está sucediendo en la Tierra. Es una época en que algunas cosas morirán para que puedan nacer otras. Todo esto forma parte del plan divino.