domingo, 2 de noviembre de 2008

¿Que es La Ascensión?

La ascensión es básicamente un cambio de frecuencia y un cambio de foco de la conciencia.
Este libro considera la energía como la "cosa" que subyace a todas las cosas. Esta energía colabora y se combina de maneras indescriptiblemente complejas para formarte a ti, a todo lo que conoces y a todo lo que no conoces. Las dos principales características, o cualidades, de la energía son: su amplitud y la tasa a la cual vibra, o sea, su frecuencia. Tu cuerpo físico, las emociones, los pensamientos y el espíritu, todo, está hecho de esta "cosa", combinándose de una manera tal, que te convierte en un ser único, en todo el universo. Debido a que la energía que eres tiene una frecuencia, tú la puedes cambiar. Eso es todo lo que la ascensión es. A medida que elevas la frecuencia más baja de tu cuerpo físico, éste se vuelve menos denso e incorpora gradualmente energía de frecuencias más elevadas. A medida que lo hace, verás cosas y pensarás cosas que no te eran posibles antes. Literalmente te convertirás en un ser de la quinta dimensión, operarás en la quinta dimensión y trabajarás con seres de la quinta dimensión. Las frecuencias más bajas, las del miedo y de la limitación, se derrumbarán y vivirás en un estado que denominarías de éxtasis, en unicidad con tu espíritu y con el espíritu de todos los demás. Eso es la ascensión.
Necesitamos definir ahora otro término. Veremos que, en realidad, la noción que tienes acerca de lo que es tu espíritu, mi espíritu, el espíritu de él, el espíritu de ella y así sucesivamente, es un concepto lineal, limitante y, sencillamente, equivocado. Una vez que seas capaz de trascender los niveles más bajos de la separación del plano físico, sólo habrá el ESPÍRITU --una energía, siempre cambiante, que es y está en unicidad consigo misma; que has llamado Dios, Todo Lo Que Es, la Fuente, el Gran espíritu, y un sinnúmero de otros nombres. Yo uso la palabra en mayúsculas ESPÍRITU para estos casos en que la separación es innecesaria. En otros casos uso la palabra "yo-espíritu" para denominar una porción individualizada del ESPÍRITU, asociada contigo, como una encarnación y con todas tus encarnaciones a lo largo del tiempo, y además asociada con los niveles no físicos y más elevados de tu ser. Pero, recuerda, hemos transigido con esta definición para podernos entender solamente; sólo hay un ESPÍRITU. Voy a usar ambas definiciones indistintamente.
El ESPÍRITU aparenta individualizarse para poder ejecutar una función específica, tal como la de ser tú. El ESPÍRITU opera a través de un pequeño punto o foco, específico de tu conciencia, el cual se encuentra concentrado en el interior de tu cuerpo físico. Este es el tú que se conoce a sí mismo como el tú, como tu personalidad, y es lo que yo denomino el "yo-ego". Tú, tu ego, es una manifestación de ti, de tu yo-espíritu, pero con una peculiar característica, propia del "yo-ego": desconoce que pertenece al ESPÍRITU, quiero decir, ¡hasta ahora!
El término "yo-ego" no lo uso para disminuirte de manera alguna, sino para re-enfocar tu atención, desde tu ego que mira hacia afuera, hacia lo que en verdad eres: un punto focal que mira hacia adentro, desde el interior de tu "yo-espíritu". Esto a la vez, es la función de tu ESPÍRITU. En otras palabras, eres el ESPÍRITU en acción.