
Ya estamos en la profecía del "peor escenario": La crisis del sistema capitalista ya es global. Toda la arquitectura financiero-económica del sistema se desploma, salvo el dólar USA, que sigue creciendo y pulverizando al resto de las monedas, incluido el euro. Depreciación y baja de las exportaciones e importaciones, caídas del consumo interno y despidos laborales en aumento progresivo tanto en países centrales como periféricos, son las señales más claras y evidentes de la "globalización" del desastre.