miércoles, 4 de julio de 2007

La humanidad y los interventores después del Edén(1ª Parte)

Una vez que se consideró que el proyecto Tierra había fracasado por la propensión de la humanidad, programada genéticamente, a la transgresión e indisciplina, y debido también a que posteriormente fue descubierta la desatinada actuación de uno de los siete Sembradores de Vida llamado Gardel en el interior de la nave Edén ubicada en un punto de África , la Tierra fue abandonada a su suerte, siendo el primero de los ocho planetas seleccionados que fue descartado del Plan Cósmico.




La Tierra junto con otros siete planetas había sido seleccionada para albergar una civilización con un potencial psíquico y espiritual capaz de abrir puertas entre las dimensiones y, llegado el momento y el caso, sincronizar el tiempo alternativo paradójico en el que se encontraría con el Real Tiempo del Universo de donde vienen los Sembradores, Interventores, Guardianes, Vigilantes e Instructores extraterrestres.




Nuestro mundo había sido escogido porque hace más de mil doscientos millones de años murió producto de lluvia meteórica que acabó con la vida inicial del planeta. Esto permitió que seres de civilizaciones avanzadas recibieran la autorización de parte de jerarquías cósmicas para venir aquí y a otros siete planetas similares, ingresando a través de pliegues cósmicos o portales interdimensionales, y viajando a través del tiempo y del espacio.




El tiempo en el universo es como un espiral ascendente. En un determinado momento de ese desenvolvimiento la Tierra murió, pero el tiempo y el universo continuaron. Fue entonces que se decidió experimentar aquí, por lo que vinieron para impedir que la Tierra muriera, creando así un tiempo alternativo aparentemente irreconciliable con el tiempo real.


Volviendo al relato de Edén, el Sembrador Gardel fue castigado y exilado en la misma Tierra, refugiándose en el mundo intraterrestre (Mirar teoría de la tierra hueca en este blogg) y sembrando dicho mundo con seres de su creación, los cuales seguirían cumpliendo con inducir al ser humano el consumo de toda clase de plantas alucinógenas, como supuesta y a la vez engañosa promesa de protección a toda clase de acechanzas y para facilitar su contacto con estos seres y lograr de ellos sus favores, los cuales serían siempre cobrados a muy alto precio: el pago finalmente sería la dependencia, el bloqueo natural de facultades y la gradual autodestrucción del propio ser humano .
Surgió así una variedad peligrosa de mal llamados elementales o espíritus de la naturaleza, distintos a los naturalmente existentes producto de la evolución espontánea de la energía y de la consciencia planetaria. Estos seres, bajo ciertas condiciones, llegan a materializarse, situación impensada para los que son producto del proceso natural. Pero no todas estas entidades tienen una tendencia hacia el mal.
Siendo nuestro mundo parte de un universo donde prima la dualidad, existe la tendencia hacia ambas direcciones de la polaridad en todos los seres. Por ello hay seres también benéficos refugiados en el mundo intraterrestre .