domingo, 9 de marzo de 2008

Crece el temor en el Líbano a una eventual guerra entre Hizbulá e Israel


El deterioro de la situación en el Líbano y en todo Oriente Medio ha disparado los temores al estallido de una nueva guerra entre el grupo chií Hizbulá e Israel, que podría ser inminente, según fuentes diplomáticas y militares occidentales.

Según informa el diario libanés 'L'Orient-Le Jour', fuentes diplomáticas occidentales, que pidieron el anonimato, se mostraron convencidas de que Israel prepara una nueva ofensiva militar contra Hizbulá antes de que el grupo chií lleve a cabo su anunciada venganza al asesinato en Damasco de su líder militar, Imad Mugniye.

De acuerdo con el diario, las autoridades libanesas fueron advertidas el pasado fin de semana de que Israel podría lanzar una ofensiva contra objetivos de Hizbulá en la región de Baalbeck-Hermen (este) donde el grupo chií tiene almacenes de armas.

El ataque del pasado jueves contra una escuela talmúdica en Jerusalén, que causó ocho muertos y 40 heridos, sería el pretexto invocado por Israel para lanzar su ofensiva, señalan las fuentes.

Mientras, una fuente militar occidental, que también pidió el anonimato, confirmó que las posibilidades de que haya un conflicto son mucho mayores que el año pasado y que éste puede ser inminente.

El militar aseguró que una acción bélica israelí contaría con el respaldo de Estados Unidos, que la semana pasada envió tres barcos, el destructor USS Cole y dos buques cisterna, a las costas libanesas.Además, la fuente explicó que la Fuerza Interina de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) ha incrementado las medidas de seguridad y sus patrullas en la zona bajo su control. Mientras esto sucede, las señales se multiplican en diferentes partes del Líbano y de la región.Hizbulá ha evacuado a sus dirigentes y sus familias del oeste de la región de la Bekaa y del sur del Líbano, sobre todo después del ataque contra la escuela talmúdica en Jerusalén, según 'L'Orient-Le Jour'.

En estado de alerta

Por su parte, el general Michel Suleimán, jefe del Ejército libanés, ordenó a sus tropas estar preparadas para combatir al enemigo israelí e impedir que utilice el territorio libanés para atacar a un Estado vecino (¿Siria?).

También por ello, varias embajadas árabes y occidentales han pedido a sus ciudadanos que tomen las precauciones necesarias y eviten viajar al Líbano.

El periódico libanés 'An-Nahar', que cita a medios de los países del Golfo Pérsico, señala que las fuerzas navales rusas e iraníes se encuentran en estado de alerta ante lo que pueda suceder.

Estos tambores de guerra se escuchan apenas un mes y medio después de que se conociese en Israel el llamado "informe Winograd", realizado por una comisión independiente, que llamó la atención sobre los "graves errores" del Estado hebreo en la guerra que lo enfrentó con Hizbulá en verano de 2006.


La guerra, del 12 de julio al 14 de agosto de 2006, fue una "gran oportunidad perdida" que "Israel inició y acabó sin resultar claramente victorioso", según el presidente de la comisión, Eliyahu Winograd.

El conflicto dejó más de 1.200 muertos libaneses y 150 israelíes, además de 5.000 heridos a ambos lados de la frontera, y enormes daños materiales.

La resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU puso fin a la guerra, con el despliegue de los soldados de la FINUL y del Ejército libanés en el sur de ese país.